El arte de la vulnerabilidad

petirrojo

 

Un amigo me envió la foto de este petirrojo que parecía delicado y cantaba lastimero: Tú que tienes talento, anda, escríbele algo, me dijo. Ay, petirrojo, qué puedo decirte yo. Que unas veces toca el gorjeo alegre de las noches de verano, pero otras, el canto más bello es aquel que en invierno acaricia el difícil arte de la vulnerabilidad.

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