Mis decálogos

Tardes tontas y paraísos cercanos

Alquimia con café 2-10Domingo tonto, cabeza enmarañada y alma nubosa, me salí al Ebro. Caminaba rápido pensando en algún gran viaje, vacaciones de mí misma, rutas vitales nuevas. Vi un grupo de gente con trípodes y cámaras, como si sin decir nada hubiesen quedado todos. Me contagié y allí me senté, dejándome exorcizar por el agua y la luz del paraíso de andar por casa al que me llevó una tarde tonta. A cinco minutos de mi vida.

El abrazo

Microplaceres 10-10El abrazo. El que se da sin motivo, motiva el acogerlo. El que, por favor: no busca ni domina. El sincero. El alegre del reencuentro o el amoroso… del Encuentro. El que das porque te sale y el que te darías cuando mmm estás que te sales. El del bebé que te llena de baba, el que suspirabas a los quince cuando por alguien se te caía la …(.) El que vence a las palabras, el que sella un momento y no te da ningún tormento. El que te roban cuando no te sientes abrazable, para que así te sientas. El de mi padre, que siempre está ahí, en un fondo de abrazos a plazo fijo con rentabilidad asegurada. En la vida: Calidez, la mejor inversión.

Autopayasearse

Microplaceres 9-10Mi padre me enseñó a reírme de y conmigo misma: cuanto más grandes las payasoomiserias más útiles las payasorisas, necesarias las payasonrisas y qué mejor payasoregalo que arrancar payasocarcajadas cuando una se payasoarranca por payasadas, que de eso mis payasocompañeros del payasoteatro ya me vieron… ups, !payasochitón! En esta tarde lluviosa, os payasodeseo toooooda la payasoterapia que payasopodáis, y hagáis alquimia con vuestras payasomiserias que, bien payasadas, se vuelven payasollevaderas y, a veces, se payasovuelven en payasograndezas. Y son payasogratis.

Walk, Forrest, Walk

Microplaceres 6-10Todavía no puedo volver a correr, como Forrest, pero camino. Cuando dudo o me estanco en la vida, engaño a mis demonios caminando; así mi cuerpo acaba convenciendo a mi mente de que nos movemos hacia mejor puerto. Entre una zozobra y otra, árboles y pasos, anida el placer: dejarse florecer en primavera, desatarse de vida en verano, tirar la hoja y el ánimo en otoño. Hibernar entre la niebla con las ramas desnudas de todo lo malo.