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#sabiduría

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Una científica descubrió que los árboles se comunican entre sí mediante sus raíces, a través de unos hongos que transmiten información. Si queremos que un bosque perdure, debería evitarse la tala de ciertos árboles, los llamados árboles «madre», encargados del cuidado de las nuevas generaciones, de contarles lo necesario para que la comunidad sobreviva.
Tolkien y yo estábamos en lo cierto, pues: los árboles hablan.
Yo no soy científica, sino poeta, y por eso me entiendo con ellos en lengua de metáforas.
Si la vida procediera narrativamente, probablemente yo viviría en un bosque nórdico y frondoso, cerca de un lago. Pero vivo en una ciudad rodeada de desierto, así que por eso corro a la ribera del Ebro a estar con ellos, a dejarles que me traten como un árbol nuevo.

#esperanza

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Miraba la brecha en la garganta  del árbol y un golpe de atardecer lo iluminó de silencio para mí.
Algo así es la esperanza, pensé. Como si todos lleváramos de diario huequitos que llenamos con ilusión, coraje, confianza, a veces a ciegas y a oscuras.
Hemos venido a este mundo a ser felices, me cantó el árbol.
Hemos venido a este mundo a llenar huecos con luz de domingo.
Hemos venido a este mundo a bañarnos de vida, le canté yo.

Algo así es la esperanza.

Días de azul

DÍAS DE AZUL

 

Hay días en que la memoria me pide que hagamos una excursión al azul.
Le cojo de la mano y paseamos minutos de mar.
Tumbamos al sol cualquier pena.
Nos embarramos de calma.
Pasamos el rato queriendo, como si en el horizonte no hubiese nada más que barcos con muchas ganas de amar.
A veces soy yo la que llamo a mi memoria. «Estoy triste», le digo.

Ella ríe, ensilla el tiempo y cabalgamos juntas todos esos momentos llenos de azul.

El verano de las flores libres.

IMG_20180625_174725Hay flores a las que nos basta con coger la primera hoja que pase que vuele a a eso distinto que no es igual para todas: algunas quieren hogar, otras otros mundos. Esta vez yo elijo la calma y estar como me plazca, triste o feliz, en paz o enfadada, brillante o marchita.

Pareciera que sólo en vacaciones se vive, y a mí me entra estrés con esa sensación  de que estoy obligada a ser feliz escalando montañas o navegando océanos: este verano mi único plan es no  afanarme en travesía ninguna, salvo la de coger la primera hoja que pase que vuele a algún lugar distinto de la prisa, del pasado,  del futuro, de la lucha, de la rutina, del deseo, de la ausencia, de la preocupación, del miedo. Tal vez sea un bosque, tal vez  un libro, tal vez una piedra donde pueda sentarme libre y descalza a cantar #summertime, lejos de cualquier duda y de todo anhelo.

Seres de luz y sombra

IMG_20180616_103452648 Me gustan los objetos y las personas que con su luz y su sombra llenan por sí solas el espacio. Me recuerda que la soledad tiene su encanto y su brillo, cierto misterio que sólo conoce quien está dispuesto a viajar con uno mismo allá donde sea. Por eso ando por aquí y por allá cámara en mano atrapando esa elegancia, las de los troncos fuera del árbol y las hojas que vuelan libres caídas de la rama.

Entiendo tan bien a todos esos  seres que habitan el silencio, las de todas esas cosas que llenan el espacio vacío,  las de todos aquellos que lucen tan intenso en su luz como en su sombra.